Sunday, 13 July 2014

Sobre cómo el Gasto Público Promueve el Egoísmo, el Infantilismo y la Pasividad en lo Social

El Austroliberal, Birmingham 13 de Julio de 2014, por Jorge A. Soler Sanz

Aunque parezca lo contrario, privatizar las ayudas estatales a la infancia, la tercera edad, el desempleo, etc., obliga en verdad a la sociedad civil a responsabilizarse en primera persona por estos problemas en lugar de relegarla en terceras personas. Si hoy día la sociedad parece ser más egoísta que antaño, es debido en parte al efecto que el gasto público ejerce en el marco de la cooperación individual desincentivándola. Y que existe gasto público en estas áreas también quiere decir que muchos costes se externalizan. Esta es la razón de que los juzgados del menor se encuentren inundados de denuncias tales como no llevar a los hijos al colegio, dejarles correr desnudos por el jardín o no tenerlos vacunados. Si este tipo de ayudas se canalizaran a través de asociaciones privadas, la escasez propia de los recursos garantizaría que los fondos de la misma sólo se emplearan en atender los casos más acuciantes y que más requieren nuestra atención. Con ello no se estaría más que introduciendo el cálculo económico en un área que se comporta y sigue las mismas pautas que el resto de áreas económicas de una sociedad. La abundancia de recursos siempre lleva al despilfarro, lo que implica externalizar los costes en terceros. En primer lugar porque estimulan un gasto que de modo privado nunca se realizaría. Mi problema fundamental reside con esos que nunca se querellarían contra sus vecinos por problemas tales como no llevar a tu hijo al colegio, a pesar de estar en contra de ello, pero que si lo hacen cuando disponen de dinero público. No otra cosa hacen los trabajadores sociales cuando presentan demandas frente a un tribunal.

El argumento que dice que "no se puede" de forma privada, es egoísta y acusa una falta de miras fundamental. Que uno pone dinero de su bolsillo para realizar algo implica de por sí que eso que se quiere realizar se ha valorado de una manera tal que el gasto público no posibilita. Cuando uno entra a una tienda a comprar algo, uno se ve obligado a elegir entre esto o lo otro; no porque uno no quiera todo lo que se vende, sino porque disponer de fondos limitados (un presupuesto) te obliga a pensar en lo que más necesitas y en lo que menos, que es precisamente eso que no te llevas a casa aunque lo quieras. Si introducimos el gasto público en áreas tales como el de las ayudas al menor (digamos por casos de abuso parental), al final acabaremos promoviendo un clima donde se promuevan valores privados con cargo al contribuyente. En una sociedad sana nadie debería tener derecho a promover sus propios ideales con dinero ajeno, sino que se debería obligar a que uno se financie de forma privada. Y ello por una razón fundamental, y es que el dinero que sale del propio bolsillo duele de una manera distinta del que sacamos del ajeno.

Por otro lado, el hecho de que la financiación en estas áreas sea pública y no privada también desincentiva a la cooperación social promoviendo el desentendimiento. Solucionar estos problemas que padece el menor, el anciano, el desempleado o desposeído, no es tarea de "otros," sino de uno mismo. Aquí es probable que muchos no dispongan de fondos suficientes para, por ejemplo, apadrinar un chaval, darle cobijo y estudios, etc., pero ello no quiere decir que el sentimiento de una sociedad insatisfecha en este sentido no pueda canalizarse a través de entidades privadas, como las ONGs, asociaciones vecinales o cooperativas de esta u otra índole. Aquí entiendo que muchas ya lo hacen, pero también es verdad que la mayoría recibe fondos públicos junto a sus subscripciones, lo cual desincentiva el cálculo económico. La pregunta, ¿cuánto estás dispuesto a dar de ti para solucionar "este problema?" debe de ser estimulada, pues uno debe querer participar activamente en sociedad para promover algo. La civilización no es algo que se mantenga por su propia inercia, sino que exige de todos nosotros un esfuerzo constante y consciente que tenga tales metas, que es precisamente lo que muchos no quieren hacer aunque no renuncien a los beneficios de vivir en sociedad. Promover el gasto privado en estas áreas supone obligar a ese que se encuentra escondido entre penumbras a que salga a la luz y aporte su granito de arena al buen funcionamiento de la sociedad o comunidad en la que vive. Y una sociedad que acepta este tipo de responsabilidades, en lugar de adjudicárselas a otros, es una sociedad más próspera y madura. El infantilismo constante en el que vive nuestra sociedad se explica precisamente por esto. Vivimos en una sociedad compuesta de eternos adolescentes, fuertemente individualista y egoísta a más no poder, y una buena tarea parece ser la de despertarles de ese nefasto sueño.

Thursday, 3 July 2014

Entrevista a Joakim Kämpe

El Austroliberal, Birmingham 4 de Julio de 2013, traducción de Jorge A. Soler Sanz

Publicado por keir martland el 17 de junio de 2013 en "politics"
Joakim Kämpe es editor y co-fundador del Instituto Ludwig von Mises de Suecia y del  Instituto Mises Hispano para hispano hablantes. Éste tiene un grado en ingeniería de software y también estudió el máster en economía bajo la tutela del profesor Jesús Huerta de Soto en Mdrid.
Keir Martland: Gracias Joakim por participar en esta entrevista para "The Libertarian." Siguiendo la pauta marcada en otras entrevistas, ¿podrías comenzar por medio de explicar a los lectores lo que para ti significa el "libertarismo?"
Joakim Kämpe: Gracias a ti por haberme invitado. Para mí, el libertarismo puede resumirse en el principio de no agresión, que ningún hombre tiene derecho a iniciar la violencia contra otro hombre. Todavía resulta posible ampliar esta idea, pero al final se trata de eso, por lo menos tal y como yo lo veo. Sin embargo, para algo que en sí mismo no es nada complicado, si es cierto que me costó un tiempo "captarlo."
Keir Martland: ¿El "principio" de no agresión? ¿Qué significancia tiene para ti el uso de este término en lugar de "axioma?" Me acuerdo de que Kinsella dijo una vez que él usaba el término "principio" para evitar confusiones.
Joakim Kämpe:  Claro, yo también uso la palabra "principio" para evitar confusiones y evitar tener que entrar en el debate semántico.
Keir Martland: Hablar de "axiomas" probablemente hubiera impactado al propio Ludwig Von Mises, al que se asocia con el así llamado "axioma" de la acción. ¿Crees que él habría usado el mismo término?
Joakim Kämpe: No creo que le hubiera impactado tanto. Después de todo, un axioma es algo que es tan evidente que tiene que aceptarse como verdadero, que es lo que persigue "el axioma de la acción." Sin embargo, creo, Hoppe señala como el hecho de que los axiomas sean  evidentes de suyo propio no implica que sea fácil llegar a ellos. Llegar ahí representa un esfuerzo intelectual de gran magnitud, siendo gracias a Mises que éste llegó a tal conclusión, y se supone que en principio se trata de un axioma básico. Por supuesto, otros académicos han sido capaces de desarrollar esta idea con más detalle, pero la Acción Humana trata de un montón de temas. Se trata de un libro fantástico.
Keir Martland: ¿Nos puedes contar cómo empezó el Instituto Mises de Suecia y el papel que desempeñas ahí?
Joakim Kämpe: La idea del Instituto de Mises de Suecia surgió durante un viaje que hicimos por autobús entre Madrid y Salamanca. El autobús iba de camino a la primera conferencia del Mises que se celebró en Europa, que es la cuna del pensamiento económico y el lugar al que me dirigía con un par de amigos, uno de los cuales es precisamente uno de los cofundadores, Joakim Fagerström. Nosotros ya nos conocíamos del trabajo, por pura coincidencia, y nos dimos cuenta de que ambos compartíamos la misma pasión por la libertad. En el pasado ya habíamos comentado la posibilidad de crear un movimiento similar en Suecia, que para nosotros no se encontraba en muy buen estado, y en perspectiva bien puedo decir que muchas de nuestras ideas eran horribles.
Sea como fuera, en este viaje también nos topamos con Helio Beltrão del Instituto Mises del Brasil. Ambos escuchamos su relato de cómo se creó el instituto brasileño, y cuando le preguntamos cómo hacer algo similar en Suecia él respondió que "simplemente lo hiciéramos." Es así que, cuando regresamos de la conferencia, que es también el lugar donde tuve la fortuna de encontrar a mi futura mujer, nos dedicamos a prepararlo todo, y a los 3 o 4 meses ya estábamos funcionando. El énfasis iba a ponerse en los fundamentos de principio no negociables, a los que hemos sido bastante fieles hasta la fecha. 
En cuanto al papel que desempeño, soy el editor y mi tarea consiste en garantizar que eso que publicamos en nuestra página web es lo que realmente queremos publicar, así cómo coordinar ciertos trabajos. También escribo el artículo de turno, aunque desafortunadamente no con la suficiente asiduidad. Al principio sólo estábamos Joakim y yo, pero al poco tiempo ya entramos en contacto con otra gente, como Markus Bergström, Per Bylund y Klaus Bernpaintner, y ahora mismo  ya somos unas diez personas. Me enorgullece bastante el trabajo que estamos haciendo.
Keir Martland: ¿Para tí que significancia tendría Mises? ¿Crees que la popularidad relativa adquirida por Hayek, y su reconocimiento por los intelectuales más representativos de la corriente actual del pensamiento, prueba que éste es mucho menos radical que Mises?
Joakim Kämpe: Creo que la significancia de Mises es enorme y que su contribución no se aprecia lo suficiente. Lo que tenemos aquí es un hombre que creó su propia ciencia, la praxeología, que consiguió llegar a un número increíble de gente, incluso hoy día, pero al que no se ha reconocido en su justa medida. Hayek llegó incluso a elevarle a la categoría de un Voltaire, Montesquieu, Tocqueville y John Stuart Mill, que es lo mismo que decir que un pensador de la talla de Mises no se encuentra todos los días. Pero Mises no es sólo una figura o modelo a seguir por sus ideas, sino también por su carácter. Éste sufrió muchos contratiempos en su vida, y sin embargo nada le detuvo en su empeño. Mises escribía para esos que Alber J. Nock definía como"los rezagados," y creo que en un mundo que cada día está más loco, sus ideas y pensamiento claro serán capaces de atraer a una cantidad cada vez mayor de gente que quiera entender lo qué pasa con el mundo.
En cuanto a Hayek, estoy completamente de acuerdo con tu afirmación de que Hayek es más valorado que Mises por ser menos radical y más decididamente comprometido. También creo, aunque esto es pura especulación, que Hayek se vió mucho más influenciado por su entorno.
Si lees a Mises, algo que te queda claro desde el principio es su gran consistencia. Sus puntos de vista se mantuvieron constantes durante toda su vida, quizás redefiniendo o puliendo esto o lo otro, pero siendo siempre los mismos. Pero cuando se trata de Hayek, uno acaba de repente con distintos "Hayeks," por así decirlo. Hayek I y Hayek II, y quizás también Hayek III. No debe sorprendernos que el mejor de estos Hayeks es el que más cerca se mantuvo más fiel a Mises. Hayek también fue alguien de pensamiento disperso, en palabras de Hoppe. Existe también un ensayo del propio Hayek donde éste se pinta a sí mismo en una guisa similar titulado "Dos Tipos de Mente." Con Hayek pasa que uno nunca tiene del todo claro lo que quiere decir cuando se le lee. Creo que esto es otra de las razones sobre el porqué Hayek es más popular que Mises para la corriente actual del pensamiento. Con Mises y Rothbard siempre queda claro de qué hablan. Estos no dejan margen para la duda. Hayek deja cosas libres a la interpretación siendo posible hacer muchas. La corriente actual del pensamiento parece adorar esto.
En cuanto a lo bueno que decir sobre Hayek, tal y como he dicho, sus primeros trabajos, que es la época donde éste se encontraba más influenciado por Mises, son los mejores. Sin embargo, a mi me parece, y no soy un experto en ninguna medida, que mucho del trabajo de Hayek ya se encuentra en Mises. Lo que Hayek hizo, si cabe, fue profundizar en ciertos temas en mayor medida que lo hizo Mises, pero creo que se trata de cosas que no eran nuevas para Hayek. Aquí podría equivocarme, y tampoco me he leído todos los trabajos de Hayek. En cuando a los trabajos más tardíos de Hayek, también hay partes que me gustan, pero eso es todo. También creo que " The Road to Serfdom " tuvo su peso a la hora de atraer gente al movimiento libertario, así que supongo eso se le debe reconocer.  
Keir Martland: Has mencionado tu papel en el Instituto Mises de Brasil, ¿pero qué pasa con el Instituto Mises Hispano? ¿Y por qué has puesto a Rothbard en el escudo del Instituto de habla hispana y a Hoppe en el del sueco? ¿Es Hoppe más famoso en Suecia entre los austriacos que Rothbard o sólo quisiste hacerle honor ambos?
Joakim Kämpe: Mi papel en el Mises Hispano es el mismo, pero hago mucho menos allí. Mucho del crédito debe darse a Mariano Bas Uribe, quien ha traducido de forma incansable miles de artículos durante 5 años o más. Éste está haciendo un trabajo extraordinario. También tenemos un equipo increíble trabajando en traducciones, social media, alcance público, programación, la puesta en marcha de e-books, etc. Creo que el Mises Hispano tiene mucho potencial a la hora de llegar a mucha gente, y está creciendo de forma firme.
En cuanto a las diferencias entre los escudos, Rothbard fue escogido para el escudo español debido a que Rothbard fue el que inició el movimiento austrolibertario, y eso casa bien con el Mises Hispano. Hoppe se encuentra en el escudo del Instituto Mises de Suecia porque es un verdadero modelo intelectual a seguir, y no se me ocurre a nadie mejor que él para simbolizar el radicalismo propio de la escuela. Bajo mi punto de vista, se trata del último escalón que va desde Menger a Mises, pasando por Rothbard hasta llegar a Hoppe.
Nuestra decisión no tuvo nada que ver con la popularidad de Hoppe en Suecia. Yo creo que Hoppe era bastante desconocido en Suecia, y en la medida en que lo ha sido, estoy seguro de que no ha gustado e incluso odiado. Espero poder popularizar más sus ideas en Suecia y promover el debate y la discusión.
Keir Martland: En efecto. Hace algún tiempo, tú y Joakim Fagerström publicasteis un artículo conjunto para Lewrockwell.com titulado ‘Hoppe’s Dangerous Books‘ para ilustrar la timidez intelectual de algunos libertarios. ¿Podrías explicarnos lo que pasó con la rama europea de Students for Liberty?
Joakim Kämpe: Si claro. El año pasado Joakim Fagerström, el presidente del Instituto Mises de Suecia, fue invitado a hablar en un evento organizado por la ESFL en Estocolmo. Se suponía que la conferencia de Joakim iba a girar en torno al tópico "¿cómo alcanzar la libertad"? y donde éste sacaría a colación la figura de Mises al objeto de presentarle como modelo a seguir en la lucha por la libertad. Mises nunca trato de complacer a las masas. Él siempre se mantuvo fiel a sus principios y su búsqueda por la verdad, y esta es una lección muy importante a aprender por todo amante de la libertad. Aquí invito a todo ese que se interese por la libertad a que lea la biografía que Hülsmann hizo sobre Mises: existe un antes y un después de esta lectura.
Sea como fuere, como parte constitutiva del evento íbamos a vender algunos libros, lo cual tratamos de verificar con la ESFL para que nos dieran el visto bueno, que fue lo que hicieron. Pocos días antes del evento publicamos por Facebook una lista de los títulos que queríamos vender junto con el autor. Poco después la gente responsable del evento nos dijo que teníamos que borrar nuestro último comentario y que no se nos iba a permitir vender los libros de Hoppe. La explicación dada fue que a uno de los responsables del evento no le caía bien el profesor Hoppe, y que las ideas del mismo eran consideradas como demasiado controvertidas. En efecto, tal y como he podido comprobar después, parece que se trata de una política de la ESFL en relación con Hoppe.
Lo cierto es que la ESFL tiene todo el derecho del mundo a la hora de discriminar a ciertos autores en sus eventos. El derecho a discriminar viene parejo a la propiedad privada. En uno de los pasajes donde más se ha criticado a Hoppe tiene que ver con la discriminación. Es así que encuentro de lo más irónico el hecho de que se le discriminara, pues él siempre estuvo a favor del derecho a discriminar.
Después de que se nos dijera que ni los libros ni Hoppe eran bienvenidos, decidimos no participar en el evento.
Entiendo que muchas de las ideas de Hoppe sean bastante controvertidas y radicales. También lo fueron para mí la primera vez que entré en contacto con ellas. Pero de esto a llegar a excluirle sólo porque "alguna gente" le considere demasiado controvertido o impopular es algo que bajo mi punto de vista ningún libertario debería hacer. Yo no soy libertario porque se traten de ideas bastante populares y poco controvertidas. Si fuera así, me hubiera hecho feminista o socialista en su lugar. Me considero libertario porque creo que el principio de no agresión es verdadero y justo. Sólo eso.
Una cosa buena que salió del artículo, sin embargo, fue el hecho de que entráramos en contacto con un montón de gente increíble y radical de la SFL y la ESFL misma. Todavía me da más o menos igual la organización, pero es reconfortante de todas formas.
Keir Martland: ¿Cuál es la situación económica y social en Suecia?¿En tu opinión estáis en mejor o peor situación que en otras partes de Europa?
Joakim Kämpe: Hasta la fecha, creo que Suecia ha salido bastante bien de la última crisis en comparación con otros países. Una explicación de ello puede darse en el hecho simple de que, gracias a Dios, no estamos en el Euro; sin embargo, creo que se debería enfatizar el "hasta la fecha" de la oración anterior. Creo que sólo se trata de una cuestión de tiempo hasta que la crisis llegue aquí también. Y para lo que importa, hasta que golpeé el resto de Europa.
Keir Martland: ¿Tenéis en Suecia algún partido libertario de tipo moderado? ¿Has declarado públicamente alguna vez tu apoyo por algún candidato en particular, y si no lo has hecho, has considerado alguna vez hacerlo?
Joakim Kämpe: No existe ningún partido libertario moderado entre los grandes partidos. Se trata de grados distintos de socialismo. Para darte una idea de lo mal que está la cosa, el actual partido de "derechas," Moderaterna, ganó la elecciones en el 2006 diciendo que ellos eran el nuevo "partido de los trabajadores." En el 2010 se declararon a sí mismos como el único partido de los trabajadores.
Existe, sin embargo, un partido mucho más minoritario, Liberala Partiet, que supongo siguen la misma línea que el Libertarian Party en EEUU. De acuerdo con Wikipedia, estos obtuvieron menos de 1000 votos el último año; yo pensé que se traba de algunos más.
Hoy día no me interesa mucho la política si tengo que serte sincero. Por un lado me aburre hasta la saciedad, y cuando no lo hace, me cabrea. Nunca he declarado mi apoyo a ningún candidato, ni lo haré nunca.
Keir Martland: Imagínate que has sido designado como líder de una dictadura libertaria (lo que por supuesto es un oxímoron), que se supone se da en Suecia. ¿Qué harías de inmediato?
Joakim Kämpe: (risas) Supongo que dimitiría inmediatamente. En palabras de Tolkien, la única cosa que puedes hacer con el anillo único es lanzarlo a los fuegos del Monte Doom. Da igual si las intenciones son buenas o malas, el resultado final siempre es la destrucción masiva y el sufrimiento. En resumidas, pulsaría, tal y como dice Rothbard, el botón de desmantelación inmediata del Estado. 
Creo que cualquier intento que trate de derrocar al Estado desde dentro está últimamente abocado al fracaso. Si algún día llegáramos a presenciar un cambio de dirección en cuanto a la libertad, ello no nos vendrá de la mano de la política. Pero para seguirte el juego con tu pregunta, supongo que anularía el aparato estatal por completo y crearía una agencia privada de protección que ofreciera servicios a sus clientes afiliados. También contrataría a gente como Kinsella para que supervisara nuestro sistema legal.
Keir Martland: ¿Para finalizar, si pudieras recomendar 5 libros para principiantes, cuáles serían?
Joakim Kämpe: Creo que cualquier libertario debería leer la "Acción Humana" de Mises. Se trata de un libro descomunal y, quizás, no el primero que uno debería de leer, pero se debería poder incluir entre esos 5.
Quizás un libro mejor para empezar sea "Economics in One Lesson" de Hazlitt. Creo que para poder entender la libertad hay que saber de economía, y este libro realiza un gran trabajo en este sentido.
" A Theory of Socialism and Capitalism" de Hoppe es otro libro increíble que merece la pena contarse entre los 5 primeros. Este volumen contiene uno de mis capítulos favoritos de Hoppe.
También me gusta bastante " Boundaries of Order" de Butler, pues me inspiró muchas ideas.
Por último, recomendaría leer "For a New Liberty" de Rothbard. Se trata de un gran libro muy inspirador sobre la libertad que explica los conceptos básicos de la misma de una forma muy sugerente.
Keir Martland: muhas gracias de nuevo Joakim, por tomar parte en esta entrevista y mucha suerte con el futuro.
Joakim Kämpe: Gracias Keir: lo mismo digo.